El pasado 20 de diciembre se reunió el patronato del Centro de Supercomputación de Castilla y León (SCAYLE) para hacer balance de la actividad del año 2024. Bajo la presidencia del consejero de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, José Luis Sanz Merino, se destacó la inversión superior a 14 millones de euros que se ha realizado, motivada por el aumento en la potencia de cálculo del superordenador Caléndula, además del incremento del almacenamiento y el ancho de banda de la red regional.
El patronato también dio luz verde a los prespuestos de SCAYLE de cara a 2025, un año que marcará un hito con el avance de las obras de la nueva sede, que será un espacio clave para continuar su expansión y desarrollo. Las obras tienen un plazo de 18 meses, por lo que su finalización está prevista para los últimos meses de 2025. Previamente, se celebró la Comisión Ejecutiva, donde se aprobaron los candidatos seleccionados para el desarrollo de los proyectos CINDIRELLA y HOT, vinculados a la investigación en nuevas tecnologías para impulsar una nueva industria nacional de soluciones autónomas robóticas.
SCAYLE, fundada en 2008 por la Junta de Castilla y León y la Universidad de León, tiene como principal objetivo mejorar las capacidades de investigación de universidades, centros de investigación y empresas de la comunidad. Proporciona un entorno excelente para el cálculo intensivo, las comunicaciones y los servicios avanzados, apoyando áreas como la meteorología, el diseño de vehículos, la genética, la predicción de incendios, el desarrollo farmacéutico y la inteligencia artificial.