Cómo puede ayudar la tecnología con el ahorro de agua en el sector agricultura

En Castilla y León, el sector primario, agricultura y ganadería, suponen el 9,7% de la economía de dicha comunidad. Está siendo la cuarta comunidad autónoma en la que la agricultura supone un gran peso para la economía española.

La industria agroalimentaria transforma más del 70% de la producción agraria europea y se configura como el sector industrial más importante de la Unión Europea, con una producción valorada en 645.787 millones de euros, que representa aproximadamente el 13% del valor de la producción industrial.

Sin embargo, la despoblación y los efectos climáticos hacen que la población dedicada a dicho sector sea aún menor. Un factor imprescindible para el sector primario es el agua.

Este recurso imprescindible para la vida es noticia estos días por la escasez hídrica que estamos viviendo en España y en muchas partes del planeta. Además, de ser unos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 6) fijados por los Estados Miembros de las Naciones Unidas para la Agenda 2030.

Ante este efecto provocado por el cambio climático, surge la necesidad de utilizar todas las herramientas disponibles para gestionar eficientemente el agua. Por ello, las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Big Data o las redes 5G pueden ayudar a conseguir un uso más responsable y eficiente de los recursos hídricos.

Actualmente, son múltiples los beneficios que pueden aportar las tecnologías digitales al sector de la agricultura en el consumo eficiente del agua. Uno de los ejemplos de cómo pueden ayudar las tecnologías al consumo eficiente de agua, en este sector, es la implementación de sistemas de riego inteligente, como se puede ver en este vídeo.

Este sistema consiste en el estudio de la necesidad de agua mediante la sensorización del cultivo, puesto que, con los resultados obtenidos, se conocerá el momento más idóneo en el que la planta necesita agua y el sistema de riego se activará para su regadío. De igual modo, el sistema de riego se apagará cuando el cultivo haya recibido la cantidad de agua que necesita, dado lugar a un ahorro de agua y una mayor producción en el cultivo.

Otro ejemplo que puede ayudar al uso eficiente del agua en la agricultura es la monitorización de cultivos desde drones o satélites. Esta metodología consiste en la captación de datos mediante drones. Estos sobrevuelan el terreno de cultivo obteniendo la humedad que tiene el mismo y proporcionan información de los lugares que carecen de agua. Este análisis ayudará al agricultor a optimizar el agua proporcionando agua a la parte del cultivo que sea necesario.

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